18 Abr España tiene un 19% de ninis menos que hace un año, su nivel más bajo
En España hay 805.400 jóvenes de entre 16 y 29 años que ni estudian ni trabajan –los denominados ninis–, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), recogida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al segundo trimestre del año. Este colectivo de jóvenes sin ocupación y que tampoco cursan estudios lleva disminuyendo ininterrumpidamente cuatro trimestres, con lo que ahora hay un 19% menos que hace un año, situándose en el nivel más bajo de este registro. La mayor caída se ha producido en el segundo trimestre de este año respecto al anterior (un 11% menos) debido probablemente a los efectos de la reforma laboral, que ha incorporado más jóvenes al mercado de trabajo.
Esta reducción de los ninis en España se encuadra en una tendencia a la baja generalizada de colectivo en el mundo hasta que llegó la pandemia. Así lo refleja los datos facilitados ayer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fijó la tasa mundial de crecimiento de los ninis en el mundo en el 1,5% en 2020 en comparación con 2019. Esta organización, –que a diferencia de en España acota los ninis a jóvenes de entre 15 y 24 años, vincula este dato a la crisis pandémica del coronavirus.
El informe sostiene que los países de ingresos altos tienen tasas de ninis considerablemente más bajas y una brecha de género mucho menor para este indicador, respecto a los países de ingresos más bajos y medios. A su vez, los hombres jóvenes de los países de ingresos bajos y medios tienen alrededor de 1,4 veces más probabilidades de pertenecer al grupo de los ninis.
Respecto a las mujeres jóvenes, las que tienen una renta media-alta se encuentran con el doble de posibilidaes de estar en esa situación que las que tienen una renta alta; sin embargo si se habla de rentas medias-bajas la proporción es de una de cada 3 mujeres.
La situación pandémica impactó a nivel mundial en los jóvenes, si bien las tasas de ninis varían notablemente en función de la región. El norte, centro y sur de Europa registró las tasas de ninis más bajas en 2020, con un 11,4% de sus jóvenes, una cifra considerablemente más baja que el 51,4% al que se enfrentaron los Estados árabes.
Entorno a cuestiones de género, el estudio concluye que las diferencias en las tasas de ninis masculinas se deben generalmente a la disponibilidad de empleo en su país, mientras que las mujeres se enfrentan a importantes barreras estructurales para su incorporación en el mundo laboral (familiares y formativas, además de laborales).
La crisis del Covid-19 provocó un estancamiento en el crecimiento mundial del empleo en jóvenes. La falta de puestos de trabajo juvenil fue en 2019 un 8,2% inferior a la de 2020; mientras que el caso de los adultos (mayores de 25 años para la OIT) este déficit era menos de la mitad.
Según este estudio, esta situación se produjo porque las empresas prefirieron conservar a los trabajadores que ya tenían y frenar las nuevas incorporaciones. Esto provocó que los jóvenes tuvieran menos oportunidades laborales.
No obstante, la OIT preve que en 2022 haya una recuperación de más de la mitad del déficit de empleo que había en 2020.
La OIT denuncia, asimismo, que la pandemia ha provocado un deterioro en la calidad y cantidad formativa, como consecuencia del cierre de las escuelas para frenar el nivel de contagios por el virus. Este cierre afectó a más de 1.600 millones de alumnos en todo el mundo. Esta Organización advierte que este cierre puede provocar importantes pérdidas en el aprendizaje, creando futuras desigualdades tanto generacionales como intrageneracionales.