¿Qué valor añadido aportan las mujeres a las empresas?

¿Qué valor añadido aportan las mujeres a las empresas?

La proporción de mujeres en cargos directivos está creciendo considerablemente en el mundo, según datos de la Organización Internacional de Trabajadores. Desde el 2002, esta tendencia es cada vez mayor, y además, cada vez son más las mujeres que deciden emprender su propio negocio. Por ejemplo, en España, un 45% de la población emprendedora es mujer.

Aunque los datos nos reflejan una tendencia muy favorable, todavía hay mucho por hacer. Muchas mujeres suelen ocupar funciones de apoyo frente a áreas estratégicas tradicionalmente ocupadas por hombres.

En un estudio realizado por la OIT junto con organizaciones empresariales y trabajadores en caso 13.000 empresas de varias regiones del mundo, estima que, al menos un 30% de las mujeres que ocupan puestos directivos en la empresa mejoran el rendimiento en un 9%. El estudio ha demostrado que las empresas no solo saldrán favorecidas en un incremento de su rentabilidad y productividad, sino también en la potenciación de su capacidad para atraer y retener el talento.

Además el liderazgo femenino es inclusivo: más mujeres accederán más fácilmente a otros puestos directivos, generando más diversidad de género, alentando a la participación y propiciando más medidas de flexibilidad en el entorno empresarial.

Liderar en femenino, según demuestran varios informes, trae determinadas características que son predominantes entre las mujeres líderes, como la habilidad para escuchar, el deseo a formar consenso, la orientación a las personas, la tendencia a la cooperación y la atención al riesgo.

En general, las mujeres tienen en cuenta el lado humano de las personas y son capaces de generar altos niveles de empatía. Esto se puede explicar por qué, según un informe sobre emprendimiento social, de los emprendedores sociales de todo el mundo solo el 55% son hombres y 45% mujeres, lo que implica una brecha de género menor que en el emprendimiento “convencional”.

Apostar por el liderazgo femenino no es solo aceptar que las mujeres estamos preparadas para asumir posiciones de poder, también es una oportunidad para apostar por una nueva cultura y estilo empresarial.